Si ya conoces esta maravilla, sigue leyendo, porque te voy a contar algunos secretos y curiosidades que harán que ames aún más este manjar untuoso.
Imagina esto: es una tarde tranquila, sacas una rebanada de pan tostado crujiente, la cubres con una pasta salada, rica y llena de sabor, y en un solo bocado sientes que has sido transportado directamente a una terraza en el sur de Francia. ¿Te suena bien? Eso, amigos, es el tapenade.
¿Qué es el tapenade?
El tapenade es una especie de "superhéroe" de las pastas para untar.
Con un corazón hecho de aceitunas, un toque salado de anchoas y un sabor intenso cortesía de las alcaparras, esta pequeña maravilla es el equivalente culinario de un apretón de manos firme pero suave, de esos que dejan una buena impresión.
Este sencillo pero sabroso puré tiene sus raíces en la Provenza, en el sur de Francia. Sin embargo, a pesar de que suena todo muy sofisticado, el tapenade no es nada pretencioso. Al contrario, es increíblemente fácil de hacer y siempre impresiona.
Vamos, es como ese amigo que nunca falla en las fiestas: es confiable, encantador y siempre te deja con ganas de más.
¡Manos a la obra! La receta básica de tapenade
Vale, no nos pongamos más filosóficos, vamos a lo que interesa: cómo hacer tapenade. La receta es tan simple que hasta tu gato podría hacerla (si le interesara la cocina, claro).
Ingredientes:
- 200 gramos de aceitunas negras (sin hueso)
- 2 cucharadas de alcaparras
- 4 filetes de anchoas en aceite (puedes ajustar según tu amor por las anchoas)
- 1 diente de ajo (¡cuidado que es fuerte! Puedes usar medio si prefieres algo más suave)
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de jugo de limón (opcional, pero le da un toque fresco)
- Pimienta negra al gusto
- Unas hojitas de tomillo fresco o perejil (opcional, pero recomendable para darle un toque herbal)
Preparación:
- Pon todo junto y dale caña: Básicamente, pones las aceitunas, las alcaparras, las anchoas y el ajo en un procesador de alimentos. Tritúralo todo como si estuvieras en una competencia de cocina televisiva. ¡Ojo! No queremos una crema súper fina, sino una pasta rústica con textura. Si no tienes procesador, un mortero te puede salvar (y de paso haces ejercicio).
- El aceite, siempre el aceite: Mientras lo trituras, añade poco a poco el aceite de oliva, como si estuvieras preparando un plato mágico. Esto le da una suavidad perfecta a la mezcla.
- El toque final: Prueba tu creación. ¿Demasiado salado? Añade un poco más de limón. ¿Te sientes audaz? Más ajo o pimienta negra. Hazlo tuyo.
¡Listo! Sírvelo en una rebanada de pan, mézclalo con pasta o úsalo como dip para veggies. Guárdalo en la nevera en un frasco bonito y bien sellado. Eso sí, te advierto que desaparecerá rápido.
Así que, si todavía no has probado una "Disfrutabox*", ¿a qué esperas? Es como recibir un baúl del tesoro cada mes, lleno de delicias inesperadas. ¡Perfecto para descubrir joyas culinarias como estas aceitunas que hicieron que mi tapenade pareciera sacado de un restaurante Michelin!
*Código de descuento DECORECETAS para tu primera caja a un precio de 9,95€
Variedades y versiones del tapenade
El tapenade es como ese amigo que se adapta a todo. Puedes modificar la receta clásica a tu antojo y seguirás siendo el/la amo/a de los untables.
→♥ Tapenade de aceitunas verdes: Cambia las aceitunas negras por verdes. El resultado es más fresco y ácido. Es como la versión “primaveral” del tapenade tradicional.
→♥ Tapenade con tomate seco: Añadir tomates secos le da un toque dulce y soleado, como si le estuvieras poniendo gafas de sol a tu tapenade. Perfecto para sándwiches.
→♥ Tapenade vegano: Si las anchoas no son lo tuyo o sigues una dieta vegana, simplemente omítelas. El resultado sigue siendo delicioso, y las alcaparras harán el trabajo salado por ti.
→♥ Tapenade con nueces: Un toque crujiente. Añade almendras, nueces o piñones a la mezcla. ¡Boom! Textura y sabor en cada bocado.
Curiosidades del tapenade (o cómo impresionar a tus amigos)
No puedes ser un/a pro del tapenade sin conocer algunas anécdotas para lucirte en las cenas. Aquí van unas cuantas:
→♥ El nombre tiene truco: Aunque las aceitunas son el ingrediente principal, el nombre tapenade viene de la palabra provenzal "tapenas", que significa alcaparras. Sí, alcaparras, esas pequeñas bombas de sabor que a veces se llevan todo el crédito.
→♥ Herencia romana: Aunque Francia es la patria del tapenade moderno, los antiguos romanos ya preparaban algo muy parecido hace más de dos mil años. Los romanos sabían disfrutar de la buena vida.
→♥ De lo humilde a lo gourmet: Aunque hoy en día se ve en cenas elegantes, el tapenade nació como un plato humilde. Ingredientes sencillos, fáciles de conservar y perfectos para acompañar el pan. Pero como todo en la vida, ha sabido escalar posiciones.
→♥ Perfecto para maridar: El tapenade no solo es delicioso solo, sino que también es el mejor compañero de una copa de vino. Elige un blanco fresco o un tinto ligero, y prepárate para una combinación celestial.
¿Por qué deberías hacer tapenade en casa (y no comprarlo ya hecho)?
Controlas los ingredientes, ajustas los sabores a tu gusto, y lo mejor de todo: es una excusa perfecta para presumir ante tus amigos y familiares. Además, es una receta ideal para utilizar esas aceitunas que sobraron de otra comida y están dando vueltas en la nevera.
Es fácil, rápido y, francamente, una vez que lo haces en casa, no querrás volver a las versiones industriales. ¡Es una experiencia completamente diferente!
En resumen, el tapenade es esa receta que, una vez la dominas, te sientes como si pudieras conquistar el mundo. Desde cenas informales hasta esas veces que necesitas impresionar sin esfuerzo, este pequeño puré de aceitunas es tu nuevo mejor amigo. Así que no pierdas tiempo, agarra esas aceitunas, enchufa el procesador de alimentos y sumérgete en el delicioso y versátil mundo del tapenade. ¡Bon appétit!
No hay comentarios
Publicar un comentario
Gracias por entrar a verme!