¡Hola, golosos y golosas de la vida! Hoy les traigo LA receta que te hace quedar como un pastelero pro sin siquiera encender el horno. Sí, estoy hablando de la famosa y amada por todos: CHOCOTORTA.
Si alguna vez estuviste en una fiesta, cumple o hasta en un baby shower y no viste una chocotorta, te tengo malas noticias: ¡te estafaron! Porque esta es la reina de las sobremesas rápidas y deliciosas, la rockstar de las tortas frías. Lo mejor de todo es que lleva pocos ingredientes, ¡y todos son facilísimos de conseguir! Así que agarra tu batidora, ponerte en modo chef y ¡a endulzarse el día!
Ingredientes (¡te prometo que son pocos!):
- 2 paquetes de galletitas de chocolate (las Chocolinas son las más clásicas, pero podéis usar cualquiera que te guste).
- 500 gr de queso crema (puede ser tipo Casancrem, Philadelphia, o el que uses siempre).
- 400 gr de dulce de leche (no escatimes, ¡que sea del bueno!).
- Café (fuertecito, para mojar las galletas).
¡Manos a la obra! Preparación de la chocotorta:
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Prepara el café: Bien cargado, porque las galletitas van a tener que empaparse como si estuvieran en un spa. Podéis usar café instantáneo o el que tenéis en la cafetera. Yo le meto un poco de azúcar para que sea un toque más goloso, pero eso va en gustos.
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La crema mágica: En un bowl, mezcla el queso crema con el dulce de leche. ¡Batilo con ganas hasta que se haga una mezcla suave y sin grumos! Tiene que quedar como un terciopelo marroncito que te haga salivar solo de verlo.
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Capas, capas y más capas: Moja las galletitas en el café. Pero ojo, ¡que no se te deshagan en la mano! Pásalas rápido y anda cubriendo la base de tu fuente. Cuando tengas la primera capa, tírale una buena porción de la crema mágica que hiciste antes. Alisa bien con una espátula (o con el dorso de una cuchara, ¡no nos pongamos tan pro!).
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¡Repetí hasta el infinito! Bueno, no tanto. Pero seguí poniendo capas de galletas y crema hasta que te quedes sin ingredientes o la fuente reviente, lo que pase primero. Generalmente, con 3 o 4 capas tenéis una chocotorta de altura decente.
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Toque final: Para los detallistas (o los que se quieren hacer los chefs en Instagram), podéis espolvorear un poco de cacao amargo por arriba, decorar con chips de chocolate o hasta meterle unas nueces picadas. Si te sentís creativo/a, ¡dale con todo!
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Al frío, bebé: La parte difícil... ¡esperar! Pon la chocotorta a la heladera y déjala ahí mínimo unas 4 horas. Lo ideal es que pase la noche entera (si es que aguantas la tentación), así queda bien firme y cremosa.
Trucos para que tu chocotorta sea la envidia de la fiesta!
1. La crema perfecta: Sin grumos, por favor
A veces el queso crema y el dulce de leche no se llevan tan bien al principio (¡cosas de personalidades fuertes!). Si quieres que la crema te quede bien lisa y sin grumos, sácala ambos ingredientes un rato antes de la heladera para que estén a temperatura ambiente. Luego, ¡bate todo con paciencia y amor! Si tienes una batidora, úsala; si no, hacerlo a mano con movimientos envolventes (y aprovecha para quemar las calorías que después vas a recuperar, jeje).
2. Café, pero con onda
¿Te gusta innovar? ¡Proba cambiar el café clásico por café con licor! Agrégale un chorrito de licor de café, Amaretto o hasta un toque de Baileys. Esto le da un upgrade a tu chocotorta que hará que todos pregunten: "¿qué le pusiste a esta maravilla?". Pero ojo, si hay niños dando vueltas, déjalo solo con café o jugo de naranja para que no haya sorpresas.
3. Capas finitas, placer garantizado
El secreto de una chocotorta irresistible está en la proporción justa de galletitas y crema. Para que cada bocado sea una explosión de sabor, asegúrate de hacer capas finitas de crema. No le metas una tonelada por capa, porque si no vas a sentir pura crema y te va a faltar ese crujidito. Tip extra: aplasta suavemente cada capa con la espátula para que todo quede bien compactito. ¡Más capas finitas = más placer!
4. No más galletitas aguadas
¿Las galletitas se te rompen al mojarlas? Eso pasa porque estás haciendo chapuzón olímpico en el café. La clave es darles solo un “chupi-chupi” rápido (un, dos, ¡afuera!). Las galletitas tienen que estar húmedas, no hechas puré. Si ves que se deshacen en tus manos, es porque se te fue la mano con el baño de café.
5. Toque crunch: ¡añadí texturas!
¿Te imaginas morder la chocotorta y de repente encontrar un toque crujiente? Para darle ese wow factor, entre capa y capa, agrega cosas como: trocitos de chocolate, galletitas Oreo trituradas, almendras fileteadas o hasta pedacitos de brownie. ¡Ahí sí que vas a tener una chocotorta con rock and roll!
6. La chocotorta vegana es posible
¿Tenéis amigos veganos y queréis lucirte? Podéis hacerla con galletitas veganas, dulce de leche de coco y queso crema a base de castañas. El sabor es un poquito diferente, pero sigue siendo una bomba deliciosa que no discrimina paladares.
7. Sorpresa helada: ¡congélala!
¿Queréis una experiencia diferente? Mete la chocotorta en el freezer en lugar de la heladera. Sí, sí… leíste bien. ¡Congélala! Dejala unas 6-8 horas y se convierte en algo así como un helado de chocotorta. Espectacular para los días de calor y para los impacientes que no pueden esperar a que se enfríe en la heladera.
8. Deconstrucción: ¡Chocotorta en vaso!
¿Quieres sorprender a tus invitados con una presentación original? ¡Arma la chocotorta en vasitos individuales! Agarras copas, vasos o frascos pequeños y vas haciendo las capas ahí. Te quedan postrecitos súper lindos, fáciles de servir y sin necesidad de cortar nada. Ideal para eventos o cenas donde quieres hacerte el/la elegante.
9. Dale color con crema batida
Si quieres hacerla visualmente más atractiva, usa un poco de crema batida para decorar entre las capas o en la superficie. Podéis teñirla con colorante comestible y hacer diseños divertidos (¡arcoíris de chocotorta, anyone?). Esto funciona genial para fiestas infantiles o para cuando quieres impresionar a la suegra.
10. No tires las migas: ¡Haz un crumble!
*Si te sobraron algunas galletitas y no sabes qué hacer con ellas, tritúralas y mézclalas con un poquito de manteca derretida. ¡Voilá! Tienes un crumble que podeis espolvorear por encima de la chocotorta como topping. Le va a dar un toque crocante y un sabor de otro nivel. Puntos extra si lo combinas con chispitas de chocolate.
¡Nada como hacer una chocotorta con las Chocolinas de Bagley que llegaron en la caja "Degustabox* esas mismas que cuando abriste la caja sentiste que te estaban gritando: "¡Usame para una chocotorta, por favor!"!
¿Lo mejor de todo? Que estas Chocolinas tienen justo el grosor perfecto y ese sabor a chocolate bien intenso que hace que la chocotorta se convierta en un espectáculo. ¡Ah! Y vienen en la cantidad justa para que puedas hacerla sin tener que hacer cuentas raras ni quedarte corto (o, bueno, siempre hay una excusa para comerte unas galletitas mientras la armás, ¿no? ).
Así que, si estabas pensando en qué receta hacer con tus galletitas de la "Degustabox*", ¡ya tienes la respuesta! ¡Y no te olvides de disfrutarla con amigos o familia! O, bueno… con vos mismo/a y una maratón de series, porque todos sabemos que la chocotorta es sinónimo de felicidad.*Código de descuento FT7EF para tu primera caja a un precio de 7,99€
¿Listo para el festín?
Sacala de la heladera, cortá una porción generosa y disfrutala con quien quieras... o no, ¡yo no juzgo! Esta es la típica receta que cada bocado te hace pensar: “¿Cómo algo tan simple puede ser tan delicioso?”.
Así que, ya sabés: si tenés una cena imprevista, querés sorprender a alguien especial o simplemente te atacó el antojo, ¡esta chocotorta siempre te salva! Ahora que sabés cómo hacerla, no hay excusa para no tenerla en tu repertorio.
Contame en los comentarios: ¿le agregás algo distinto? ¿Te gustó o pensás que le falta algo? ¡Quiero saber qué le pondrías vos!
¡Nos vemos en la próxima receta, amigos de la gula!
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