No te preocupes, no es que te estés volviendo gourmet de repente (aunque si lo fueras, tampoco está mal), simplemente estás a un paso de descubrir el maravilloso mundo de las micheladas. Y hoy no te traigo cualquier michelada, sino una receta refrescante, sabrosa, divertida y muy fácil de preparar: la michelada con cerveza Desperados y zumo de limón ReaLemon.
Prepárate para sorprender a tus papilas gustativas, a tus amigos, a tu gato (bueno, al gato déjalo fuera del alcohol), y sobre todo a ti mismo con lo bien que te va a quedar esta receta.
¿Qué es una michelada?
Antes de meterle mano (o hielo) a la receta, pongámonos serios por un momento (solo un momento, lo prometo):
Y aunque hay muchas versiones y estilos —cada quien tiene “la suya” y jura que es la mejor—, hoy vamos a hacer una versión sabrosísima y amigable para todos los paladares.
¿Qué es esta michelada estilo “bloody”?
¿La diferencia con la versión básica de michelada? El zumo de tomate aporta cuerpo, color y una sensación umami que la hace más rica y sustanciosa. Es perfecta para un brunch, una tarde con amigos o como remedio (autoimpuesto) para esos domingos lentos.
Pero aquí vamos por algo más fresco, más sencillo, y 100% cervecero. Esta versión de la michelada incluye zumo de tomate como ingrediente estrella, junto con limón, salsas y especias que le dan un toque salado, ácido y ligeramente picante.
Ingredientes para una michelada con tomate (estilo clásico)
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1 botella de cerveza Desperados bien fría (33–35 cl)
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60 ml de zumo de tomate natural (puedes usar embotellado sin sal añadida o casero)
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30 ml de zumo de limón ReaLemon (unas 2 cucharadas grandes)
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1 cucharadita de salsa inglesa (tipo Worcestershire)
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1 cucharadita de salsa picante (Tabasco, Valentina, o tu favorita)
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1 pizca de sal
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1 pizca de pimienta negra
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Hielo al gusto (opcional)
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Sal y chile en polvo para escarchar el vaso (puedes usar Tajín)
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1 rodaja de limón o un palito de apio para decorar
Paso a paso de la michelada (sin estrés, como debe ser)
1. Escarcha como un profesional
Humedece el borde del vaso con ReaLemon (¡sirve también para esto!) y
pásalo por una mezcla de sal y chile en polvo. Esto le da un primer
mordisco sabroso al tomar. Usa un vaso grande, tipo tarro o pinta.
Humedece el borde del vaso con ReaLemon (¡sirve también para esto!) y pásalo por una mezcla de sal y chile en polvo. Esto le da un primer mordisco sabroso al tomar. Usa un vaso grande, tipo tarro o pinta.
2. Mezcla los ingredientes líquidos (excepto la cerveza)
En el fondo del vaso, añade:
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Zumo de tomate
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Zumo de limón ReaLemon
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Salsa inglesa
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Salsa picante
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Sal y pimienta
Mezcla con una cucharita hasta que todo se integre. Ya huele rico,
¿verdad?
En el fondo del vaso, añade:
-
Zumo de tomate
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Zumo de limón ReaLemon
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Salsa inglesa
-
Salsa picante
-
Sal y pimienta
Mezcla con una cucharita hasta que todo se integre. Ya huele rico, ¿verdad?
3. Añade hielo (si eres del team “bien frío”)
No es obligatorio, pero se recomienda. Unos cuantos cubitos harán la
bebida más refrescante, sobre todo si es un día caluroso o estás en modo
“sofá y Netflix”.
No es obligatorio, pero se recomienda. Unos cuantos cubitos harán la bebida más refrescante, sobre todo si es un día caluroso o estás en modo “sofá y Netflix”.
4. Vierte la cerveza con cariño
Abre tu Desperados y vierte lentamente sobre la mezcla. Hazlo despacio
para no perder demasiado gas y para que se mezcle con gracia. No
revuelvas con cuchara, deja que se combine sola. Verás que toma un color
rojizo espectacular.
Abre tu Desperados y vierte lentamente sobre la mezcla. Hazlo despacio para no perder demasiado gas y para que se mezcle con gracia. No revuelvas con cuchara, deja que se combine sola. Verás que toma un color rojizo espectacular.
5. Decora con estilo
Una rodaja de limón en el borde, un palito de apio si quieres jugar con
el look Bloody Mary, o incluso una aceituna pinchada en un palillo si te
sientes elegante.
Una rodaja de limón en el borde, un palito de apio si quieres jugar con el look Bloody Mary, o incluso una aceituna pinchada en un palillo si te sientes elegante.
Ideas para personalizar la michelada
La michelada es como un lienzo en blanco. Una vez que tienes la base, puedes hacer variaciones infinitas. Aquí van algunas ideas por si te sientes creativo:
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Usa pepino en rodajas finas para un toque fresco.
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Cambia el chile en polvo por paprika ahumada si quieres algo más suave.
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¿Te gustan los sabores dulces-picantes? Prueba con un chorrito de miel de agave. Sí, suena loco, pero funciona.
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¿Te gusta el picante? Añade unas gotitas más de salsa y un poco de jalapeño en rodajas al vaso.
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¿Eres fan de lo ácido? Dobla la dosis de limón.
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¿Te gusta más espesa? Usa zumo de tomate con pulpa.
Pregunta importante: ¿puedo hacer la michelada sin alcohol?
En resumen
→♥Fácil de hacer
→♥Perfecta para compartir
→♥Personalizable
→♥Sorprendente (sí, hasta para escépticos del zumo de tomate)
Y lo mejor de todo: no necesitas ser experto ni tener ingredientes raros. Solo ganas de probar algo distinto y disfrutar de una bebida que es casi una comida (pero en plan refrescante y divertida).
Cierre: Una bebida, muchas historias
Así que la próxima vez que busques algo diferente para animar tu tarde, recuerda esta receta. Fácil, rápida, sabrosa y, sobre todo, divertida de preparar. Porque sí, en la cocina también se vale jugar.
¿Te animas a hacerla?
Cuéntamelo en los comentarios del blog si te gustó, si le hiciste una variación o si acabaste haciendo 3 seguidas. ¡Salud!
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